Una voz en busca de una mujer

por Anna Landefeld
Traducción: Margarita Borja

Heidelberg, 8 de febrero de 2020 ¿Quién es ella? ¿O es que ni siquiera se trata de una “ella”? ¿Aquello importa? En “Vaga Carne” de Grace Passô es mucho lo que permanece voluntariamente en el silencio: nada de debates sobre cuestiones de género, ninguna biografía, ningún género sexual.

Uma voz busca uma mulher

por Anna Landefeld

Heidelberg, 8 de fevereiro de 2020
Quem é ela? Se é que se trata de uma “ela”? Isso importa? Em Vaga Carne, de Grace Passô, muita coisa permanece propositalmente não dita. Nenhuma discussão sobre identidade de gênero, biografia ou gênero sexual.

Una voz vagabunda

Es la historia de una voz rebelde que durante mucho tiempo ha estado vagando. Al inicio la escuchamos pasar lentamente de la poesía concreta a las escenas concretas. Todavía estamos ante un escenario oscuro y vacío. Solo tenemos la narración que surge de los parlantes y se deleita con los juegos sonoros de las palabras.

Impetuosa como una cascada, a veces queda como un goteo, la voz nos cuenta sobre su viaje y su búsqueda de un cuerpo. Sobre sus residencias en un pato (¡tienen tal sentido del humor!), un caballo, un perro. Pero también en cuerpos inmateriales como el de un café, una crema, unos parlantes que exclaman: en este país hay justicia, ¿está de acuerdo conmigo? 

Y la pregunta está dirigida a la performer Grace Passô, el primer ser humano de quien la voz toma posesión. Passô aparece entonces sobre el escenario. Aún en la oscuridad. Un rayo de luz ilumina sus ojos mientras la voz decide quedarse allí un poco más para explorar a esa mujer y su cuerpo. Ahora vemos finalmente a la artista, su presencia desbordante llenando el espacio también con su voz (la voz que ahora le pertenece) flexible, capaz de abarcar octavas enteras. En algún momento Grace Passô/la voz le pide al público decirle algunas palabras ya que ha olvidado las suyas: “sexy”, se escucha por ahí, y luego “strong”. Ella repite la palabra, como un tierno gorjeo, como un profundo gruñido, la palabra se estira, se hincha hasta que está a punto de reventar. Al final ha perdido este “strong” todo su significado, es sonido sin sentido. Solo la voz no pierde jamás su carácter, su ironía.

¿Dónde está la justicia?

No es fácil seguir esta performance. Sus temas, que en realidad no existen, son tan cambiantes como sus atmósferas. Y está también aquello que de alguna manera está presente pero de lo cual no se habla. Es una conversación dolorosa la que mantiene la voz con los cuerpos y que la voz-cuerpo mantiene con nosotros. Dolorosa porque Passô aborda temas como el racismo, el machismo, la homofobia, pero sin detenerse en detalles. ¿Dónde está la justicia?, se pregunta Passô, y es que está enamorada de ella. Una y otra vez intenta atraparla en el aire como si se tratara de un insecto: ¿dónde, dónde? Entonces se exaspera, son fuertes sus pasos. Su cuerpo es ágil y flexible como antes su voz. 

En algún momento asoma un hombre, se sienta ante una batería cuyos tambores y platillos son los únicos objetos sobre el escenario. Al ritmo de sus golpes ya frenéticos ya pausados, persigue a la voz de un lado para el otro hasta llevársela por delante convertida en sonido puro: en ruido.

Al final escuchamos lo que desde un principio veíamos: es una mujer negra la que en el año 2020 habla con nosotros. Con una voz que no le pertenece pero que tampoco la abandonará pues no logra ya despegarse de este cuerpo. Cuerpo del cual surgen ininterrumpidas las palabras y se preguntan de repente si las olvidaremos. Como si existiera el temor de que al provenir de una mujer negra dejaremos de escucharlas.

Y sin embargo se trata tan solo de insinuaciones de las cuales una nunca puede estar completamente segura. Qué fácil resultaría para Passô transformar su texto lírico y denso en un manifiesto político. Pero su performance tiene justamente la astucia de no complacer las expectativas, no dejarse utilizar como pantalla de proyección. Qué mágico y poderoso es expresarse y que a la final todo quede abierto y no obstante claro.

Vaga Carne
De Grace Passô
Concepción, textos y dirección: Grace Passô / Asistencia artística: Kenia Dias, Nadja Naira, Nina Bittencourt, Ricardo Alves Jr., Ricardo Garcia / Luces: Nadja Naira / Iluminación: Edimar Pinto / Sonido: Ricardo Garcia / Vestuario: Virgilio Andrade / Investigación y producción: Nina Bittencourt / Traducción de sobretítulos: Katja Roloff.
Con Grace Passô
Duración: 1 hora, sin intermedio

É a história de uma voz rebelde que vagueia durante muito tempo. Durante muitos minutos presenciamos como pouco a pouco a poesia vai se transformando em cenas concretas. O palco ainda está escuro e vazio. Somente a narração vinda dos auto-falantes se deliciando com seus jogos sonoros. Em tom frenético essa voz nos conta sobre sua viagem e sua busca por um corpo. Sobre sua estadia no corpo de patos (e eles têm muito humor!), de cavalos e cachorros. Mas também em matérias como café, creme e mesmo em um auto-falante, que diz: Pode-se dizer que há realmente justiça nesse país? Você também pensa assim?

A pergunta é dirigida à performer Grace Passô, a primeira pessoa a quem a voz toma posse. Grace Passô está agora no palco. Ainda está escuro. Um raio de luz ilumina seus olhos enquanto a voz decide ficar um pouco mais para explorar essa mulher e seu corpo.

Agora, pode-se ver Grace Passô, que enche a sala com sua exuberância e uma voz tão flexível que pode abarcar toda uma oitava. Em certo momento, Grace Passô / a voz pede que a platéia lhe diga algumas palavras, já que ela esqueceu das suas. A primeira é "sexy", depois "forte", forte. Ela repete a palavra, como um gorjeio doce, como um grunhido profundo, que se expande, infla até quase vomitar. No final, esse "forte" perdeu todo o sentido, é um som sem sentido. A voz é a única que não perde sua profundidade, sua ironia.

Não é fácil seguir essa performance. Os temas, que na realidade não existem, mudam o tempo todo, do mesmo jeito o humor – mas mesmo assim exsite alguma coisa que, embora não verbalizado, está todo o tempo presente. A conversa da voz com corpo é dolorosa, igualmente à da voz-corpo com a gente. Doloroso porque é sobre racismo, machismo, homofobia e sexismo sem querer tematizá-los profundamente. "Onde está a justiça aqui?", pergunta Grace Passô. Ela está apaixonada por ela. Repetidas vezes ela tenta agarrar o ar, como se quisesse pegar um inseto: "Onde?” “Onde?” Grace Passô se contorce, esperneia. Seu corpo é nesse momento tão flexível como sua voz antes. Num determinado momento aparece um homem, começa a tocar bateria no palco vazio ao mesmo tempo em que estimula a voz a movimentar-se, que por momentos é de novo puro som, ruído puro.

No final descobre-se que quem está falando é uma mulher em 2020.Com uma voz que não é dela, e que não vai sair tão rapidamente - ela simplesmente não pode sair deste corpo. No máximo, nas palavras que surgem continuamente. Quando ela pergunta: "Você vai esquecer minhas palavras agora?", ela parece temer não ser mais ouvida, já que quem fala é uma mulher negra.

Insinuações que devem ser atentamente ouvidas. Pois seria muito fácil para Grace Passô fazer de seu texto, lírico e denso, um manifesto político. A sagacidade da performance de Grace Passô reside justamente em não atender às expectativas, em evitar tranformar-se numa tela de projeção. Quão mágico e poderoso é expressar-se assim, deixando no fim tudo claro, mas também inconcluso

Vaga Carne
De Grace Passô
Concepção, texto e direção: Grace Passô / Asisstência artística: Kenia Dias, Nadja Naira, Nina Bittencourt, Ricardo Alves Jr., Ricardo Garcia / Luz: Nadja Naira / Iluminação: Edimar Pinto / Som: Ricardo Garcia / Vestuário: Virgilio Andrade / Pesquisa e produção: Nina Bittencourt / Tradução de sobretítulos: Katja Roloff. 
Com Grace Passô
Duração: 1 hora, sem pausa

..