Panel de discusión

Sálvese quien pueda

Por Margarita Borja y Leonard Haverkamp

Heidelberg, 5 de febrero de 2024. El viaje es casi parte de la vida de un artista de teatro. Pero cuando el nomadismo responde a la situación política y financiera de nuestra tierra natal y los puentes que nos unen con ella penden de un hilo nos encontramos en el exilio. Cómo trabaja, cómo se siente un artista en el extranjero y cómo ve la situación de su país de origen, estos y más son los temas que se abordaron durante el segundo día del Festival ¡Adelante! en una charla moderada por Bettina Sluzalek del ITI (Instituto de Teatro Internacional, sede alemana) ante un público que llenó la sala del Sprechzimmer.

¿Quién habla aquí?

por Margarita Borja y Georg Kasch

Ese regusto a incertidumbre que nos dejó la pandemia nos llevó a dudar si existiría una tercera edición del Festival ¡Adelante! Pero aquí estamos otra vez con una serie de producciones curadas por Ilona Goyeneche y Jürgen Berger (junto a los directores artísticos Holger Schultze y Lene Grösch), quienes ya nos maravillaron con su selección en las anteriores ediciones del festival (2017 y 2020). Conversamos con ellos sobre política y estética, identidad y sorpresas durante su exploración de la escena teatral iberoamericana.

Ilona, Jürgen, la última edición de Adelante tuvo lugar en febrero de 2020, a las puertas de la pandemia. Tres años más tarde, mientras recorrían los teatros latinoamericanos en busca de obras para la nueva edición, ¿encontraron huellas dejadas por la pandemia y el confinamiento?

Jürgen Berger: Definitivamente sí. En algunos países se notaba que recién habían vuelto a las tablas. Se percibía en la atmósfera una mezcla de temor y optimismo. ¿Y ahora qué? ¿De dónde saldrá el dinero? Estamos a fin de cuentas ante una escena de teatro independiente donde las decisiones políticas pesan. Cuando estuve en Brasil, por ejemplo, antes de las elecciones no sabíamos si Bolsonaro o Lula sería el próximo presidente y lo que ello significaría en términos de política cultural. Esto generó cierta cautela. Pero también me encontré con esa gran alegría que sentían las agrupaciones al poder finalmente volver a hacer teatro juntos, y mostrarlo.

¿Iberoamérica? 

por Romina Muñoz Procel

 "... el teatro como pan, por esa inmanencia tan apegada a lo cotidiano, una especie de recurso presente en todas las épocas y culturas; pensé en el teatro como luz, por esa aspiración a iluminar aquello que no comprendemos o que nos disgusta; y pensé en el teatro como pena por ese fracaso continuo en la negociación entre el pan y la luz"
María Folguera 

 

Pensar en iberoamérica es traer una serie de imágenes fragmentadas a la mente. Paisajes diversos bordeados por el helado océano Atlántico y el caliente océano Pacífico en el que se infiltra gente caminando de un lugar a otro, evocando procesos migratorios forzados. Como un montaje fotográfico aparecen convulsas negociaciones entre poblaciones marcadas por la compleja historia de colonización en Latinoamérica. También se cruzan comunidades diversas que a través de su vestimenta y prácticas mantienen vivos los vínculos con las tradiciones ancestrales. Momentos trenzados, en el que se unen símbolos opuestos; o en el que una cosa con la otra parece no conectar.