Mucho más que Machu Picchu

El tercer país más grande de Sudamérica se ha convertido en las últimas décadas en un paraíso turístico para quienes desean aventurarse entre la naturaleza virgen de la selva amazónica y los picos y paisajes andinos donde todavía queda la huella de la gran civilización inca: como Machu Picchu y el Camino del Inca. Perviven en la identidad peruana rituales antiguos y misteriosos restos arqueológicos como las fascinantes Líneas de Nazca.

La historia de esta nación de 30 millones de habitantes está marcada por las idas y vueltas entre la gloria y la miseria. Desde la destrucción del poderoso imperio inca a manos de los conquistadores españoles al mando de Francisco Pizarro pasando, ya en la época republicana, por la derrota contra Chile en la Guerra del Salitre a fines del siglo XIX, hasta los conflictos territoriales con el Ecuador y el conflicto interno armado que desangró al país en los años 80 durante dos décadas.

Hoy en día, la población indígena del Perú, así como otro grupos menos privilegiados, viven en condiciones precarias, un tercio de la población carece de agua potable y la tasa de mortalidad materna es la más alta de todo el continente. Y sin embargo, es también un país cuya economía es una de las más sólidas de la región, cuya riqueza cultural, gastronómica, histórica lo hacen único, que ha sabido conservar la herencia de sus pueblos ancestrales y que ha generado artistas reconocidos en todo el mundo como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y la cineasta Claudia Llosa por poner un ejemplo familiar.