Realismo mágico y violencia brutal

Nos internamos en un mundo marcado por la violencia y, a pesar de todo, la esperanza. Corre el año 2013 y los medios informan sobre el asesinato bestial de una banda de cumbia tras haber tocado durante dos horas para un cartel de narcotráfico. Los cuerpos fueron hallados en una fosa común. Solamente uno, llamémoslo Bóker, sobrevivió la masacre. Bóker reaparece en medio de una fantasía escénica del autor y director Víctor Hernández, y se mueve en el universo del realismo mágico. De la mano del Niño Fidencio, un curandero milagroso, Hernández nos transporta a la historia de los jóvenes de esta región que se han criado en un mundo de violencia brutal. En su intento por rehuir la poderosa fuerza de atracción de los carteles, van en búsqueda de identidad y futuro.